Esta reforma integral es un guiño a la alegría y la vitalidad, que representa la personalidad de los clientes. Aquí, cada rincón está impregnado de tonos vivos y vibrantes, creando un ambiente alegre y acogedor.  

  Se ha diseñado desde la distribución hasta el último detalle. Pretendiendo darle amplitud y un toque único a la zona de día, fusionándola con el salón. Este proyecto es un testimonio de cómo el diseño puede transformar no solo espacios, sino también la forma en que vivimos, puesto que antes no cumplía para nada con las necesidades requeridas. La casa rebosa de color, un fiel reflejo de los gustos y personalidad de sus propietarios. Cada rincón es una explosión de vitalidad y estilo, creando un ambiente acogedor y lleno de vida. La fusión de espacios ha creado una fluidez perfecta, permitiendo que la luz y la energía fluyan sin obstáculos. Desde tonos suaves hasta colores audaces, cada elección de color  agrega un toque personal a esta vivienda renovada.